El pasado fin de semana, en una mañana radiante, bookhunterblog se acercó al parque de Cristina Enea para echar un vistazo a uno de los pocos puntos de bookcrossing activos en Donostia, el frigorífico-biblioteca situado en el porche del edificio que alberga el Centro de Recursos Medioambientales.
En la «frigoteca», entre un sorprendente número de manuales escolares sobre física y química, también había varias novelas en castellano, alguna en euskera e incluso una en francés.
El término bookcrossing (que en inglés significa «cruzar» o «intercambiar» libros) alude a la práctica de dejar libros ya leídos en lugares públicos, para que otros lectores los recojan, los lean, y vuelvan a «liberarlos». Surgió como una actividad organizada a partir de 2001, cuando se creó la web bookcrossing.com, en la que los propios usuarios registran los libros liberados y encontrados, indicando su ubicación.
Según la web bookcrossing-spain.com, apenas hay 7 libros «liberados» en Gipuzkoa, seis de ellos en Lasarte y uno en Donostia. El Ayuntamiento donostiarra anunció en 2004 que iba a crear un punto de bookcrossing en el hall de entrada de la biblioteca pública de Alderdi Eder.
¿Existen más puntos fijos de intercambio en la ciudad? ¿Hay un grupo activo de bookcrossers donostiarras? ¿Es el bookcrossing una moda de mediados de los años 2000, ya pasada? ¿O bien es una tendencia como la de los libros de segunda mano que no ha llegado a calar (y quizás por las mismas razones)?
¿Tiene sentido el bookcrossing, teniendo en cuenta la cantidad de bibliotecas públicas a disposición de los ciudadanos, y la posibilidad de intercambiar nuestros libros de manera «informal» (como se ha hecho «de toda la vida») con las personas de nuestro entorno, a las que ya conocemos?
A falta de respuestas, bookhunterblog hojeó los libros disponibles en la frigoteca, y seleccionó estos tres:
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Kaixo,
nunca he utilizado el bookcrossing, pero me parece una buena iniciativa. Hasta ahora siempre me he dirigido a las bibliotecas para coger un libro, sobretodo porque muchas veces ya sé qué libro quiero leer y, entonces, busco la biblio que lo tiene, voy y lo cojo. Lo mismo no pasaría con el bookcrossing porque en ese caso tienes que coger lo que encuentras…pero hay que decir que, a veces, yendo a ciegas, se descumbren muy buenos libros.
Imagino que en Gipuzkoa haya más de 7 libros liberados: esos 7 son los que están apuntados en bookcrossing-spain.com, pero en Donosti hay bares, de los que ya has hablado tú en post anteriores, en los que se puede dejar y coger libros.
Beti bezala lan ona egin duzu post honekin. Ondo izan!
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Genial como siempre! muchas gracias!
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Eskerrik asko bioi!! Con gente así da gusto 😉
Yo también creo que hay más iniciativas (como las cafeterías con libros) que pueden considerarse «bookcrossing», en cierto modo, pero al mismo tiempo me da la impresión de que esta idea ha ido perdiendo fuerza… y eso me da un poco de pena. A ver si consigo algún «bookcrosser» para un «Leyendo con», jajaja.
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Sí, tienes razón: el bookcrossing parece perder fuerza y las cafeterías con libros no tienen el «seguimiento» de los libros como explicado en la página web bookcrossing-spain.com…y si puedes encontrar algún bookcrosser, sería fenomenal para el blog 🙂
Agur bero bat.
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Leo los comentarios sobre el bookcrossing, y quiero decir que la Biblioteca Central de Donostia también se apuntó a este particular sistema de liberar libros. En la entrada hay un carro en el que cualquiera puede dejar los libros que libera, no tan «chic» como el de Cristina Enea, pero funciona.
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Si sigues interesado en conocer beceros (o bookcrossers), puedes ponerte en contacto conmigo 😉
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Gracias por la propuesta!! Por cierto que he aprovechado para pasarme por tu blog, muy interesante 🙂 Me lo apunto, a ver si le doy un poco de forma al tema y te escribo. Gracias otra vez!!
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Dentro de un mes o así volveré por Donosti, mientras me tienes por aquí en cuanto quieras 🙂
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