El músico británico Brian Eno tituló uno de sus discos de música ambiental «Music for Airports». Eno se proponía crear el sonido perfecto para acompañar ese momento de espera tensa antes de coger un avión.
En un viaje reciente, bookhunterblog se ha preguntado si también existe un tipo de literatura perfecta para ese momento. Y, recorriendo las librerías de varios aeropuertos, ha llegado a algunas conclusiones, que le encantaría compartir (y, sobre todo, debatir) con sus lectores:
– La abundancia de libros de «autoayuda empresarial» es abrumadora. Las librerías de los aeropuertos están atestadas de títulos sobre cómo idear el negocio del siglo, aumentar la productividad o liderar el cambio. Desde hace algunos meses, la autobiografía de Steve Jobs, escrita por Walter Isaacson, parece haberse posicionado como libro imprescindible en cualquier aeropuerto.
– Los best-sellers históricos y fantásticos tampoco se quedan atrás. Desde los clásicos de Noah Gordon, hasta obras más recientes como la serie de Patrick Rothfuss. Este tipo de libros tienen el aliciente de ser extensos y proporcionar evasión (dos características que todo el mundo apreciaría en una larga espera) pero su peso y volumen hace que sean poco prácticos en el equipaje de mano.
– Las guías de viaje suelen estar presentes en cualquier librería de aeropuerto. Normalmente sólo hay una selección amplia de guías, mapas y libros de fotografía sobre la ciudad o el país en el que está situado el aeropuerto (podría parecer contradictorio, ya que lo habitual es que el viajero está a punto de abandonar ese lugar, por lo que estos libros parecen plantearse como recuerdo).
bookhunterblog ha estado rebuscando en varias librerías de aeropuerto para cazar estos tres títulos:
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bookhunter, me ha surgido una duda/sospecha: ¿qué sigue a los puntos suspensivos sobre el libro Beijing?
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Soy bastante escéptico respecto a esos libros de autoayuda empresarial. A mí me resulta un poco más cómodo coger alguna revista durante el avión: alguna que no se venda o se encuentre con facilidad donde vivas y te apetezca echar un vistazo. De hecho, eso fue lo que elegí en mi último viaje. El último libro que compré para viajar fue el Silmarillion.
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@Fernando: Los puntos suspensivos quieren decir, más o menos, «ya se verá»… Pero si bookhunterblog fuera a Beijing, habría posts desde allí 🙂
@Jeibros: Es verdad, en las librerías de aeropuertos suele haber revistas interesantes y difíciles de encontrar en otros sitios. No es difícil de encontrar, pero en un vuelo reciente había un ejemplar de la revista «Esquire» en mi asiento, nunca la había hojeado siquiera, y me pareció una lectura bastante entretenida.
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