Al lado de la Gran Vía, en pleno centro de Bilbao (calle Diputación, 7 – ver mapa) está la Biblioteca Foral de Bizkaia, el equivalente bilbaíno del Koldo Mitxelena.
Detalle de la fachada del anexo moderno, con frases «literarias» rotuladas en distintos idiomas.
bookhunterblog había sentido muchas veces curiosidad por conocer este llamativo edificio, que combina un ala de piedra neoclásica con un anexo moderno que parece una caja de cristal llena de libros.
Y por fin, hace un par de semanas, tuvo la oportunidad de hacer una visita especial gracias a Ibon (más conocido como Bixerdo) y sus amigos y técnicos bibliotecarios, Olaia y Kepa. Fue una visita exclusiva, un poco como las de las celebrities a los museos cerrados: con guías expertos que muestran «lo de siempre», y también el backstage.
Detalle de una vidriera en la escalera del edificio antiguo.
La visita comenzó, como no podía ser de otra manera, enseñando el DNI a la entrada («el control de acceso parece más propio de la CIA», se comentaba) y siguió con una aclaración algo decepcionante: los usuarios no pueden acceder al anexo de vidrio donde se almacenan los libros y buscar el ejemplar deseado, sino que tienen que pedirlo al personal de la biblioteca, y esperar a que se lo traigan. Para compensar, la biblioteca ofrece buenos puestos de lectura y estudio, bastante solicitados para un sábado por la mañana.
Mueble de comienzos de siglo conservado en el ala del Conservatorio.
En números, la Biblioteca Foral cuenta con cerca de 300.000 volúmenes. Aproximadamente 12.000 están accesibles para el público. Además, guarda varios incunables (41) y manuscritos (624), así como una colección de cartografía, dibujos y grabados.
El edificio de la calle Diputación, inaugurado en 1900, albergó durante años el Conservatorio Vizcaíno de Música; además de acoger, temporalmente, el Círculo de Bellas Artes de Bilbao y la sede del periódico El Liberal. Aún se conservan muebles originales, con curiosas tallas. También se guardan los distintos catálogos de la biblioteca: antes de las bases de datos online había fichas manuscritas o mecanografiadas, archivadas alfabéticamente, distinguiendo entre documentos «generales» y documentos «vascos».
Ficha archivada en uno de los catálogos. Era la única entrada que comenzaba por «book».
Para terminar el recorrido, una última parada en la sala noble de la antigua biblioteca, que ahora acoge exposiciones temporales. Hasta finales de diciembre, se puede ver la muestra «Otros libros», de Victor Arrizabalaga. 25 esculturas y 12 collages acompañados de textos de autores como Harkaitz Cano, Kirmen Uribe o Joseba Sarrionaindia. La escultura de la imagen va acompañada del poema «La muerte de las palabras», de Bernardo Atxaga que, a pesar del título, supone un final feliz para la visita.
Obra de Victor Arrizabalaga en la exposición «Beste liburu batzuk – Otros libros».
bookhunterblog, que últimamente está leyendo con fruición «todo» Nabokov, revisó el catálogo de la Biblioteca Foral, por si en los próximos meses tiene un par de horas muertas en Bilbao:
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Una biblioteca que esconde muchos más tesoros de lo que parece, eh?
Fue un placer acompañarte y disfrutar de la visita con Kepa y la demás gente que trabaja en la biblioteca foral.
(Muy bueno lo del curso de literatura rusa de Nabokov, por cierto. Una de las lecturas que tengo pendientes desde hace ni se sabe)
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Horrela da, bai 🙂
Nabokov-en Cosas transparentes Donostian aurkitu dut, baina uste dut Curso de literatura rusa ez dagoela hemengo liburutegietan… Beraz derrigorrez bueltatu beharko dut Foru Liburutegira!!
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