Acabamos de dejar atrás el verano aunque quizás, con un poco de suerte, el otoño todavía nos regale algún día de playa. Y seguramente los lectores de bookhunterblog están de acuerdo en que leer en la playa es uno de esos placeres que no tienen precio.

Pero hay un aspecto que determina el éxito de la experiencia: encontrar una postura cómoda.

Después de realizar una observación etnográfica en profundidad, y gracias a la inestimable colaboración de Fernando García (arquitecto, dibujante, amigo y hermano) bookhunterblog se enorgullece de presentar este pequeño catálogo de posturas para leer en la playa, cada una con sus ventajas e inconvenientes.

Número 1: De entrada, esta es una postura natural para leer. Los brazos y la espalda están relajados, y puedes estirar o doblar las piernas. Si te sientas con el sol a la espalda, tu cuerpo proyecta sombra en las páginas, evitando que reflejen la luz. Pero ojo: esta postura no es recomendable si no has completado la operación biquini y no te apetece estar todo el rato metiendo tripa.

Número 2: Ideal para leer cuando vuelves de darte un baño. Puedes notar cómo el agua resbala de tu pelo a la espalda y el sol va secando el salitre. Pasar páginas es sencillo y no hay riesgo de que sobresalga la curva de la felicidad. Si has llevado una bolsa o mochila, puedes utilizarlas como atril. Pero no es una postura que se pueda mantener mucho tiempo; al final, los brazos acaban por cargarse.

Número 3: Una postura que requiere un grado de pericia algo mayor. La clave está en situar los brazos en el punto exacto en que el libro tapa el sol. Lo complicado suele ser pasar las páginas sin que algún rayo te deslumbre, sobre todo si el libro es pesado. Además, si quieres broncearte de manera uniforme, hace falta combinarla con una postura boca abajo, como la anterior.

Número 4: Una buena opción si el día está nublado o si ya has alcanzado un grado óptimo de bronceado, y no te importa que el sol te dé en un costado. Si en vez de un libro en papel llevas un ebook, en esta postura te resultará fácil sostenerlo y pasar páginas. Si decides ir rotando, primero a un lado y luego al otro, corres el riesgo de acabar rebozándote en arena.

A bookhunterblog le encantaría conocer la opinión de sus lectores. ¿Te gusta leer en la playa? ¿Qué postura te parece más cómoda? Deja un comentario a continuación. ¡Gracias! Eskerrik asko!