Las Bellas Extranjeras, de Mircea Cărtărescu (Bucarest, 1956) es el título escogido para la tercera sesión de las tertulias de Donostia Kultura. Este libro fue propuesto por algunas asistentes habituales de la tertulia, que acudieron el pasado mes de julio a la charla que el autor ofreció en Donostia.
Mircea Cărtărescu
La editorial Impedimenta se ha propuesto reeditar las obras de Cărtărescu, considerado el poeta más relevante de la generación de los 80 en su país. Además de prosista, también es un crítico notable y un gran conocedor de las letras rumanas, como se puede apreciar en Las Bellas Extranjeras. Para saber más sobre su biografía y obras traducidas, merece la pena consultar el dossier elaborado por la red de bibliotecas.
Pero este libro supone un importante cambio de registro con respecto a su obra anterior. Cărtărescu suele moverse en terrenos oníricos, barrocos y casi crípticos (Lulu y la trilogía Orbitor son buena muestra de ello). Las Bellas Extranjeras, por su parte, destaca por dos aspectos: la auto-ficción y el tono cómico. Cărtărescu siempre insiste en que los sucesos que presenta ocurrieron de verdad y, navegando por Internet, es posible encontrarse con pruebas de algunos de ellos, como el viaje de 12 escritores rumanos a Francia en 2005.
Imagen de una reunión de la edición de 2005 de Las Bellas Extranjeras, dedicada a Rumanía
(Mircea Cărtărescu es el primero por la izquierda)
El tono cómico se basa en el despliegue de situaciones y personajes absurdos, que en ocasiones rozan la caricatura. La comisaría de policía post-soviética, el artista danés que se burla del mundo con sus obras escatológicas, la traductora francesa que inventa medio libro, la tertulia literaria en un manicomio, el pueblo que agasaja a los visitantes con cassoulet, las lecturas con más literatos que público…
Estas son algunas preguntas que podrían guiar la conversación sobre Las Bellas Extranjeras, aunque seguramente cada lector se habrá fijado en distintos temas:
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En los tres relatos se nos dan algunas pistas que permiten ordenarlos cronológicamente: primero “El viaje del hambre”, luego “Ántrax” y “Las Bellas Extranjeras”. ¿De qué forma evolucionan el protagonista y sus circunstancias a lo largo del tiempo?
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Cartarescu se ríe de algunas personas con nombre propio, y de algunos gremios y sectores en general: el mundo editorial, los corrillos literarios, la Universidad, el periodismo. ¿Hasta qué punto resulta ofensivo? ¿Llega a ser injusto en algún caso?
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En la introducción, el autor se disculpa y señala que ha tratado de reírse en la misma medida “a cuenta de mí mismo”. ¿Cómo es el Cartarescu de la ficción? ¿Con qué adjetivos podríamos describirlo? ¿Resulta un personaje creíble, simpático, admirable…?
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A lo largo del libro, el narrador no deja de intercalar referencias a la literatura rumana: autores, obras, personajes “famosos”, aunque desconocidos para los lectores de otro país. ¿Por qué querría hacerlo? Como lectores, ¿qué sentimientos nos despierta?
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Además del “campo” francés y rumano, hay tres ciudades en las que transcurren las historias del libro: Bucarest, París y también Viena. ¿Qué tipo de situaciones le ocurren en cada una? ¿Qué piensa el Cartarescu de la ficción de cada una de ellas?
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En el último relato, “El viaje del hambre”, casi podemos decir que el hambre es un personaje más. Teniendo en cuenta la situación de la población rumana durante la época de Ceaușescu, ¿podríamos hablar de una intención de denuncia?
Una recomendación de lectura para navidad: “Regalo de Reyes”
http://regalodereyeslanovela.blogspot.com
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