Arenas movedizas, del escritor japonés Junichiro Tanizaki (Tokio, 1886 – Yugawara, 1965) es la novela de la que hablaremos en la sesión de junio de las tertulias en castellano de la biblioteca central. La red municipal de bibliotecas ha preparado un interesante dossier que recoge la biografía y bibliografía del autor.
Junichiro Tanizaki está considerado uno de los máximos exponentes de la novela japonesa moderna, junto con otros nombres como Ōgai Mori, Natsume Sōseki y Yukio Mishima. Una de las principales preocupaciones en su obra es el choque, muy presente en la sociedad japonesa del siglo XX, entre la cultura tradicional y la influencia occidental. Algunas de sus obras causaron conmoción por tratar explícitamente temas sexuales y obsesiones amorosas destructivas, como es el caso de Arenas movedizas.
Tanizaki nació en el seno de una acomodada familia de comerciantes. Aunque su fortuna fue mermando, pudo estudiar literatura en la Universidad Imperial de Tokio. Su carrera literaria comenzó en 1910 con Shisei, El tatuador. En ella aparece ya el personaje de la mujer fatal, bella y sádica. Tanizaki se casó en 1915 y tuvo una hija en 1916, pero fue un matrimonio infeliz, marcado por la infidelidad, situación que recrea en obras como Hay quien prefiere las ortigas (1928), una de sus novelas más reconocidas.
Yunichiro Tanizaki
Pero quizás el título más leído de Tanizaki no sea ninguna de sus novelas, sino el breve ensayo Elogio de la sombra (1933). En apenas 60 páginas, Tanizaki plantea su credo estético. El título hace referencia a una de las características más importantes de la cultura oriental, según el autor: su gusto por la sombra, los matices, la imperfección, frente a la búsqueda occidental de luz, claridad, precisión. Elogio de la sombra es admirado y citado por estudiosos, artistas, escritores, diseñadores, arquitectos…
Este interés por la estética también está presente en Arenas movedizas, publicada en 1928 bajo el título Manji, que hace referencia a la esvástica budista, símbolo de los cuatro amantes cuyas vidas se entrecruzan en la historia. La protagonista, Sonoko, conoce en una escuela de arte a la bella Mitsuko, con quien comienza una apasionada relación. Poco después entra en juego Watanuki, prometido de Mitsuko y manipulador. El marido de Sonoko, Kotaro, se mantiene al margen y trata de convencerle para que deje la relación; sin embargo, él mismo se rendirá ante el encanto de Mitsuko y llevará su amor hasta las últimas consecuencias.
No es fácil comentar una novela con un mundo tan particular y unos códigos tan cerrados como Arenas movedizas; sin embargo, seguro que la tertulia dará mucho de sí:
-
La protagonista, Sonoko, narra su historia a un escritor, trasunto del propio Tanizaki. ¿Por qué elegiría este recurso? ¿Qué representan los tres puntos entre paréntesis, (…), intercalados a lo largo del texto?
-
Desde el principio, sabemos que Sonoko fue infiel a su marido, Kotaro, cuando todavía eran novios, y su relación no parece muy feliz. ¿Por qué decidieron casarse? ¿Qué crees que les lleva a seguir juntos?
-
Antes incluso de conocerse, Sonoko y Mitsuko se ven envueltas en el escándalo. ¿Qué sabemos de Mitsuko? ¿Qué rasgos de su personalidad vamos viendo? ¿De qué forma avanza la relación entre ambas?
-
El prometido de Mitsuko, Watanuki, irrumpe de forma abrupta con un episodio muy confuso en el que Mitsuko y él necesitan ayuda porque les han robado en una posada. ¿Qué piensas de este personaje?
-
Parte de la novela tiene un ritmo vertiginoso: secretos, mentiras, pactos y acusaciones van y vienen. Más que una historia romántica, parece detectivesca. ¿Te ha resultado amena o difícil de seguir?
-
En las últimas páginas, Kotaro se rinde a los encantos de Mitsuko. Los celos acosan a los tres amantes, Mitsuko se muestra más cruel que nunca, y acaban optando por el sucidio. ¿Cómo interpretas el final?
Pingback: Leyendo Hay quien prefiere las ortigas | bookhunterblog
Pingback: Leyendo La llave | bookhunterblog