Si has pasado por la estación de autobuses de Donostia en los últimos meses, quizás hayas visto una curiosa máquina azul con botones que, a petición de los viajeros, imprime unas tiras de papel más o menos largas. Tal vez hayas pensado que son tickets para el parking o algo parecido. Te equivocas: la máquina expende literatura y forma parte del proyecto Kultur Dealers.
Máquina instalada en la estación de Euskotren de la plaza Easo (Amara)
Qué es
Kultur Dealers surge a iniciativa de la Diputación Foral de Gipuzkoa (apoyada, en la realización, por la agencia Robin) con el objetivo de «abrir un espacio de creación y pensamiento entre la ciudadanía» y «presentar la literatura en un nuevo escaparate urbano». El sistema no es nuevo y desde hace varios años ya existen máquinas de este tipo en otras ciudades de Europa y América.
En el caso de Kultur Dealers, se ofrecen dos tipos de contenidos: ficción y pensamiento. Los textos de pensamiento son piezas breves de filosofía o poesía, ya publicadas y seleccionadas por el Gremio de Libreros, en colaboración con distintas librerías. Los textos de ficción son microrrelatos originales e inéditos, enviados por escritores/as a través de la página web del proyecto.
La selección
El envío de microrrelatos estuvo abierto a lo largo del verano. Los textos podían ser en euskera o castellano, de temática libre, y además de la originalidad el único requisito era que no debían superar los 2.000 caracteres (300 palabras aproximadamente). También se repartieron libretas y lápices con el logo de Kultur Dealers por distintos establecimientos, para animar a escribir.
Según explicó la organización, el primer filtro corrió a cargo de un jurado compuesto por personas que forman parte de talleres de escritura de Gipuzkoa, y dos escritores profesionales realizaron la criba definitiva. Finalmente, fueron 100 textos los escogidos. Además de en las propias máquinas, también están disponibles en la página web de Kultur Dealers.
[Y pequeño paréntesis para el autobombo: uno de los dos microrrelatos que envié, «El masaje», es uno de los 100 seleccionados.]
Vídeo: Robin Comunicación
Las máquinas
En total hay seis máquinas expendedoras, cuatro en Donostia (Centro Carlos Santamaría de la UPV-EHU, Hospital, Estación de autobuses y, más recientemente, Estación de Euskotren de la plaza Easo), una en Zumárraga (Polideportivo Ispilla) y otra en Irún (Hospital Bidasoa). Las máquinas son azules, con botones blancos, y permiten escoger la temática (ficción o pensamiento) y el idioma (castellano, euskara, inglés o francés), ya que todos los textos han sido traducidos.
Al pulsar «confirmar», un texto al azar (con las características especificadas) se imprime en el momento, como si de un ticket se tratase. Los primeros días, ya fuese por la novedad, por imitación al verlo hacer a otras personas o por querer tener impreso el propio relato, el papel se agotó varias veces en la máquina de la estación de autobuses de Donostia.
Próximos pasos
Desde la Diputación Foral de Gipuzkoa han anunciado que, si la iniciativa tiene éxito, podría repetirse. Probablemente resulte difícil medir el éxito de una iniciativa para el fomento de la lectura como ésta, y más cuando las encuestas sobre el hábito de leer son tan negativas.
¿Conocías la iniciativa? ¿Has utilizado las máquinas? ¿Le ves sentido como fomento de la literatura? ¿Debería repetirse este año? Puedes dejar tu opinión como comentario.
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