Desde el 7 de julio y hasta el final de agosto, Donostia cuenta con una nueva biblioteca estacional, Eguzkiteka, situada en plena playa de la Concha. bookhunterblog estuvo allí una tarde de verano (no demasiado soleada), conociendo el nuevo espacio.

Eguzkiteka está ubicada a la altura de los relojes, donde antes se encontraba la discoteca Rotonda. Las obras, terminadas justo a tiempo para la apertura, han devuelto el voladizo a su aspecto original.

Los sesenta metros cuadrados que ocupa la biblioteca están delimitados por las propias librerías, ligeras y dotadas de ruedas para poder recogerse por la noche. Unas moquetas plásticas de color verde, varias sillas y algunas mesitas completan el mobiliario. La primera impresión es que se trata de un espacio híbrido, ni exterior ni interior, acogedor y al mismo tiempo abierto.

Resulta difícil pensar en otras bibliotecas con vistas tan privilegiadas, y con tan buena luz natural.

Las estanterías no están llenas pero ofrecen una buena selección de cómics, libros infantiles, manuales de consulta, literatura en euskera, castellano, inglés y francés, así como una sección dedicada a temas relacionados con la ciudad. También hay prensa diaria y revistas, y parece que los periódicos tienen mucha demanda entre las personas usuarias.

Cuando se acerca la hora de cierre, las 19.30 (la biblioteca abre a diario de 11.00 a 19.30, incluyendo domingos y festivos, salvo galerna), hay que devolver todos los ejemplares. A pesar de que Eguzkiteka no ofrece servicio de préstamo, sí es posible llevarse los libros durante el día. Otro aliciente es la sesión diaria de cuentacuentos, a cargo de Lur Korta, todos los días a las 17.00 horas.

¿Qué leer en Eguzkiteka? bookhunterblog escogió un libro recomendable e idóneo para la playa: Gelditu zaitezte gurekin, segunda colección de relatos de Ana Malagon (Donostia, 1978), publicada este mismo año. Aunque no siempre sean soleados, la lectura de cada texto dura lo que tarda en secar el bañador.